Los Tiempos del Cólera regresaron a sacudir a Cuba. Los datos del brote de cólera, tuvieron que ser reconocidos por las autoridades Gubernamentales en un comunicado oficial, que si bien minimiza el dramático numero de casos ocurridos en la “Isla de la Felicidad”, muestran la precaria situación del sistema de salud existente y las consecuencias inocultables en perdidas de vidas humanas, además de evidenciar la situación de centenares de Cubanos infectados por la enfermedad que amenaza a grandes sectores de La Habana y regiones en la Provincia de Granma situada al sur de la isla.
Los remedios que emplean los responsables sanitarios, es el de repitir las mismas soluciones de comienzos del siglo pasado, lo que demuestra la precariedad de un Gobierno pobre y poco desarrollado, que actúa escondiendo las cifras reales de la tragedia, y demostrando su impotencia para enfrentar el problema real limitándose a distribuir gotas de cloro, sales deshidratantes y la difusión por radio y televisión de recomendaciones de hervir el agua, mantener la comida en sitios refrigerados y lavar constantemente las manos. Paños tibios que tratan de esconder el colapso sanitario.
¿Qué dirán ahora los admiradores y difusores de la propaganda internacional del régimen Castrista, quienes durante décadas difundían los logros de la Revolución en materia de salud? Los “revolucionarios” del mundo justificaban la represión y la violación de los derechos humanos, bajo el argumento de que los verdaderos “derechos humanos” estaban basados en la calidad de vida de sus habitantes con la erradicación del cólera, junto a controlar otras enfermedades como el dengue, tuberculosis, fiebre amarilla, que con cifras falsas, aseguraban haber erradicado para siempre. Claro, siempre les queda como respuesta el culpar al “nefasto Imperio”, al embargo o al capitalismo.
La realidad es que los Hospitales están colapsados -salvo aquellos destinados a la “nomenklatura” (como el que atendió a nuestro Presidente durante varios meses). Las farmacias están desprovistas de medicamentos, los equipos médicos son obsoletos, y los pacientes deben llevar sus propias sabanas, su comida y su ropa, ya que están desprovistos de lo esencial. Modelo que también han copiado los hospitales bolivarianos
A pesar de las enormes dificultades y de los reclamos de los enfermos Cubanos por no estar debidamente asistidos, los dirigentes marxistas que se han adueñado del país, se sienten orgullosos de enviar al exterior a un tercio de sus médicos, convertidos en soldados de Fidel para difundir los logros de la Revolución, en vez de enfrentar los problemas de salud que se agravan en una Cuba pobre, desasistida y con una infraestructura colapsada, al igual que lo estaban en los países comunistas de Europa del Este. Envían a miles de médicos a otras regiones del Mundo para cubrir las necesidades políticas y de salud, tratando de exportar – parafraseando a García Márquez- “Amor en Tiempos de Cólera”. Luz para la calle y oscuridad para la casa. ¿A quién se parecen?

Publicado por Runrun.es