La Habana pide que 'cese la ayuda' a los rebeldes sirios
En línea con el régimen de Bashar al Assad, el Gobierno de Raúl Castro califica de 'campaña de propaganda y manipulación' las informaciones sobre Siria.
"Pedimos que cese la ayuda a los insurgentes sirios, sea en forma de dinero o con armas, y que cese la campaña de propaganda y de manipulación de los medios de comunicación", dijo Rodolfo Reyes Rodríguez, representante de La Habana en Ginebra.
El Gobierno cubano solicitó también "el fin de los actos terroristas", como llama el régimen de Bashar al Assad a las acciones rebeldes, "condenó" cualquier intento de "agresión militar extranjera y defendió "la soberanía y la independencia territorial de Siria".
El Consejo de Derechos Humanos creó una comisión investigadora de los crímenes ocurridos en Siria desde que empezó la represión gubernamental contra las protestas pacíficas y que luego de más de un año dio lugar a la formación de grupos rebeldes armados más organizados y a una verdadera guerra civil.
Esa comisión ha emitido en el último año los informes más completos de la situación de derechos humanos en Siria, donde la presencia de la prensa internacional y de los organismos humanitarios ha estado fuertemente limitada.
Asimismo, el CDH, integrado por 47 países, suspendió la participación de Siria como miembro a causa de esos abusos.
El Consejo de Derechos Humanos comenzó hoy su vigésimo primera sesión.
Según Reuters, la alta comisionada para los Derechos Humanos de la ONU, Navi Pillay, dijo el lunes que tanto el ejército de Al Assad como los rebeldes podrían ser responsables de violaciones de derechos humanos y que los autores deberían ser puestos a disposición de la justicia.
En un discurso ante CDH, Pillay reiteró que las acciones del Gobierno sirio podrían equivaler a crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad.
"El uso de armas pesadas por parte del Gobierno y los bombardeos de áreas pobladas han supuesto elevadas cifras de víctimas civiles, los desplazamientos en masa de civiles dentro y fuera del país y una crisis humanitaria devastadora", afirmó.
"Estoy también preocupada por las violaciones por parte de fuerzas antigubernamentales, entre las cuales se encuentran asesinatos, ejecuciones extrajudiciales y torturas, así como la utilización creciente de dispositivos explosivos improvisados", dijo.
Además, ambas partes utilizan francotiradores que disparan contra civiles, agregó.
Pillay, una antigua magistrada de crímenes de guerra de la ONU, ha pedido en repetidas ocasiones que Siria sea llevada ante la Corte Penal Internacional, pero ello depende del Consejo de Seguridad de la ONU, que está dividido sobre cómo afrontar ese asunto.
China y Rusia se oponen a cualquier intento de atribuir la culpa de la crisis a Bashar al Asad.
"Una remisión (Corte Penal Internacional) dejaría totalmente claro a todos los implicados en Siria que no se escaparán de la justicia y que serán considerados responsables de las supuestas violaciones de derechos humanos y del derecho internacional humanitario", dijo Pillay en otro discurso.
"Las fuerzas de la oposición no deberían hacerse ilusiones de que serán inmunes a un procesamiento", añadió, y pidió a los rebeldes que frenen lo que calificó de un deterioro en su comportamiento.
El Consejo de Derechos Humanos ha condenado en repetidas ocasiones al Gobierno sirio por su gestión. Los gobiernos de China, Rusia y Cuba han votado sistemáticamente en contra de esas resoluciones.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un órgano de la oposición con sede en Londres, sostiene que más de 23.000 personas han muerto en el levantamiento que comenzó hace 17 meses. Además, casi 250.000 sirios han huido a Turquía, Jordania, Irak y Líbano.
Publicado por Diario de Cuba
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