Niña Testigo de Jehová reprobada por no redactar oración del Che y los cinco espías
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Jessica Oduardo Alfaro
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Por Calixto Ramón Martínez Arias/ Hablemos Press.
Granma,
31 de agosto.- Jessica Oduardo Alfaro, una niña de diez años de edad,
es víctima de abuso, maltrato y represión, por parte de alumnos,
maestros, y directivos de su escuela y del Ministerio de Educación.
Mientras que su mamá y sus hermanas, han sido declaradas ilegales en el
municipio Media Luna, provincia Granma.
Jessica,
este curso escolar, debería cursar el 5to. grado de la enseñanza
primaria pero, cumplir las exigencias que pide la religión Testigos de
Jehová -la cual practican ella y su familia- le ha costado regresar de
4to. a 3er. grado, según dejan claro las notificaciones de sus maestros
en su expediente escolar.
(…)
“la asignatura El Mundo en que Vivimos no la recibió porque la religión
a la que pertenece (Testigos de Jehová) se lo prohíbe. Las demás
asignaturas están evaluadas de bien”. (…) -dice una síntesis del primer
párrafo de la nota, sobre las caracterizaciones de la niña, escrita por
su maestro en la escuela Manuel Fajardo, de Media Luna.
Acto
seguido, sobre el resultado de las evaluaciones hechas a la estudiante,
sin ella esperarlo -según dice la madre- le cambiaron las pruebas de
5to. por las de 3er. grado. La nota continúa diciendo:
“Evaluaciones
por asignaturas, del contenido de 3er grado: Lengua Española -R,
Matemática- R .El mundo en que vivimos- I .Educación Laboral -B
.Educación Física- MB .Educación Plástica -B .Educación Musical -B
.Computación- MB .Inglés -B”.
“Por
lo antes señalado esta alumna está suspensa en 5to. Grado, y además,
no recibe la asignaturas de Historia y Educación Cívica y no participa
en actividades políticas”, -termina diciendo la nota que se refiere a la
opinión del maestro.
Según
alega Danais Alfaro Consuegra, madre de Jessica, los problemas de su
hija con los maestros comenzaron desde el primer día del curso escolar,
cuando éste le pidió que redactara una oración avalando el heroísmo de
Ernesto (Che) Guevara y de los cinco espías cubanos prisioneros en
cárceles de los Estados Unidos.
“El
mandó a la niña a hacer una oración con el Che y otra con los cinco
héroes y ella dijo que no, que su posición era neutral, que ella no se
mezclaba en esos asuntos, y él le dijo que si ella no hacía las
oraciones la iba a dejar sin merienda; y efectivamente, le quitó la
merienda”, -describió la madre.
Explica
Danais Alfaro que, en una entrevista con los funcionarios que atienden
el Centro de Diagnóstico y Observación (CDO) -en el municipio- uno de
ellos, dando golpes en la mesa y profiriendo amenazas, le dejó claro que
“si la niña no saludaba la bandera, no cantaba el Himno Nacional, no
decía las consignas revolucionarias y se negaba a hablar de los mártires
de la revolución, era como si no supiera cuanto es dos más dos”.
También
refiere la madre que la niña ha sido víctima de golpizas, propinadas
por sus compañeritos de aula, bajo ordenanzas de la maestra Yusnaisi,
quien ofende a la niña llamándola parásito y gusano.
Ante
la difícil situación vivida, la madre señala haber planteado sus quejas
a distintas organizaciones gubernamentales, “incluso hasta a la
Ministro de Educación; y las respuestas que he recibido son negativas”.
Frente a una difícil disyuntiva.
Debido
a la situación creada con los maestros, la madre fue citada por el jefe
de sector de la Policía, Tte. Enóelis Sosas Hernández, quien la declaró
ciudadana ilegal en Media Luna, la multó y le dió un plazo de diez días
hábiles para que se fuera del municipio.
“El
jefe de sector me citó para la Policía acusándome de que yo era una
contrarrevolucionaria, y como mi dirección es de La Habana me puso una
multa de 20 pesos -moneda nacional- y me dijo que tenía 10 días para que
me fuera de Media Luna o me iba a meter presa”, enfatizó Alfaro.
Según
datos ofrecidos por un Anciano [Líder] de una congregación de Testigos
de Jehová, en el capitalino municipio Arroyo Naranjo, en Cuba hay más de
94 mil Testigos bautizados, y argumentó que todos son víctimas, en
mayor o menor medida, de represión gubernamental, destacando a los niños
como los más vulnerables.
“Para
nosotros reunirnos, tenemos que sacar un permiso en la Policía, y si
anunciamos que somos 10 y viene alguno de más, tenemos que ir a
notificarlo. Yo estimo que eso no es libertad de religión”, -dijo el
Anciano, y agregó: “pero los más vulnerables son los niños, porque
tienen que asistir a sus escuelas, y ellos [los comunistas], en su afán
por adoctrinarlos los hacen sufrir todo lo que pueden”.