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lunes, 23 de julio de 2012

Salvo Calderón, líderes latinoamericanos guardan silencio cómplice sobre la muerte de Oswaldo Payá



Dolor vs. silencio por la muerte de Oswaldo Payá

Las condolencias por la muerte del disidente cubano son tan significativas como los silencios, que reflejan la benevolencia con la que la región trata a su última dictadura
Crédito foto: Reuters


En América Latina, con excepción del presidente mexicano Felipe Calderón -quien inició su actividad del día pidiendo un minuto de silencio en honor de este activista-, la norma hasta ahora ha sido una indiferencia que resalta una vez más la soledad de la disidencia anticastrista en su lucha por poner fin al régimen de partido único instaurado hace más de 60 años en la isla caribeña. Esto sucede a pesar de que la democracia ha sido reinstaurada en toda la región en el transcurso de las últimas tres décadas luego de años de regímenes de excepción y dictadura. Pero la ideología sigue dictando la complacencia ante la flagrante violación en Cuba de derechos tan básicos como el de libre expresión, reunión y asociación.

Sin embargo, la muerte de Oswaldo Payá no pasó inadvertida en el resto del mundo y fue sentida por líderes estadounidenses y europeos como una pérdida para la causa de la libertad y la democracia.

La Unión Europea expresó su pésame a través de su alta representante para la Política Exterior, Catherine Ashton. El comunicado leído por su vocero expresa el "profundo pesar" de la funcionaria ante la noticia y recuerda que "Oswaldo Payá dedicó su vida a la causa de la democracia y de los derechos humanos en Cuba" y que "en 2002 fue galardonado por el Parlamento Europeo con el premio Sajarov por su trabajo en el proyecto Varela".

El presidente de la Eurocámara, el socialdemócrata alemán Martin Schulz, calificó la muerte de Payá como "una noticia triste para todos aquellos que creen y luchan por la libertad y la democracia en el mundo". Y Carl Bildt, ministro de Relaciones Exteriores de Suecia, calificó a Payá como un "campeón de la democracia en esa isla oprimida" y afirmó que su muerte "es una tragedia, una pérdida para el pueblo de Cuba, una pérdida para el mundo".

El secretario general del Partido Popular Europeo, Antonio López-Istúriz, dijo que la muerte de Payá es una "tragedia para su familia y todos los que dentro y fuera de Cuba han trabajado durante décadas para que la isla supere el régimen dictatorial y avance hacia la paz y la democracia para todos los cubanos".

El gobierno español pidió por su parte a La Habana el esclarecimiento de las circunstancias de la muerte de Payá. El titular del Ejecutivo, Mariano Rajoy, lamentó "profundamente" la desaparición del líder del Movimiento Cristiano Liberación y destacó también la "lucha por la libertad" que le valió el Premio Sajarov a los Derechos Humanos que otorga el Parlamento Europeo.

Izquierda Unida da la nota

Pero incluso en España la ideología metió la cola y le hizo decir al líder de Izquierda Unida -tercera fuerza parlamentaria en el ámbito nacional-, Cayo Lara, que Payá era "un fallecido más de los muchos que se matan en las carreteras". Minutos después, una catarata de críticas lo obligó a dar marcha atrás respecto de sus desafortunadas declaraciones y a sumarse a las condolencias por la muerte del disidente cubano.

El presidente estadounidense, Barack Obama, lamentó la muerte del dirigente opositor cubano. Según el comunicado de la Casa Blanca, el presidente destacó su incansable "lucha no violenta por la libertad y las reformas democráticas". "Seguimos inspirados por la visión y dedicación de Payá por un futuro mejor para Cuba, y creemos que su ejemplo y liderazgo moral perdurará", dijo un vocero presidencial. "Los familiares y amigos de Oswaldo Payá, un incansable defensor de mayores derechos civiles y humanos en Cuba, están en las oraciones del presidente", agregó.

También el Departamento de Estado emitió un comunicado: "Cuba perdió a una de las voces más importantes de la disidencia política y a uno de los más firmes impulsores de las libertades fundamentales".

El senador republicano Marco Rubio, hijo de cubanos exiliados en Miami, calificó de "tragedia" este fallecimiento y dijo que Payá era "uno de los muchos héroes en la isla que han sacado a la luz los mitos y fracasos de la Revolución Cubana". También pidió a La Habana transparencia "al responder preguntas sobre la muerte de Payá".

"Responsabilidad Internacional"

En la pagina web CubaEncuentro se reproduce un comentario del periodista y escritor cubano exiliado Carlos Alberto Montaner: "Es la pérdida más terrible que podía tener el movimiento democrático dentro del país. Payá era la figura de mayor peso moral y de mayor importancia internacional".

"Con profundo dolor nos hemos enterado de la muerte líder de la oposición a la dictadura cubana, nuestro hermano y amigo Oswaldo Payá Sardiñas", expresó la Juventud Demócrata Cristiana Chilena en un comunicado en el cual destacan que este dirigente cubano los honró "como vicepresidente de la Internacional Demócrata de Centro e inspiró la lucha solidaria del mundo socialcristiano por la libertad del pueblo cubano".

Desde Buenos Aires, el Centro para la Apertura y el Desarrollo de América Latina (CADAL) llamó "a los gobiernos democráticos y organismos internacionales a reclamarle a la junta militar cubana que ponga fin al régimen de partido único y convoque a elecciones libres supervisadas internacionalmente".

El comunicado del CADAL, que lleva el título "Responsabilidad internacional en el fallecimiento de Oswaldo Payá", señala que "sin una condena permanente a un régimen que viola obscenamente las libertades fundamentales, sin un reclamo constante de apertura política en Cuba y sin un reconocimiento al movimiento cívico opositor, la dictadura de los Castro continuará ilegítimamente en el poder, como lo ha hecho hasta ahora".

En la muerte de Oswaldo Payá -dice el documento-, cabe una cuota de complicidad a todos los actores internacionales que le otorgan a la dictadura cubana una igualdad de trato, la legitiman en el poder y le permiten así seguir reprimiendo a su pueblo. Otra hubiese sido la reciente historia de Cuba si la comunidad internacional hubiera adoptado un papel protagónico cuando el MCL de Oswaldo Payá presentó el 25 de mayo de 2002 la iniciativa de referéndum conocida como ''Proyecto Varela'', a la cual el régimen castrista respondió con la oleada represiva".

El CADAL asegura que "si la comunidad democrática internacional hubiese estado a la altura de las circunstancias", entonces "se hubiesen evitado varias muertes, decenas de injustas encarcelaciones y forzosos exilios".

Publicado por Infobae

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