Dos niñas cubanas atrapadas en Siria
“Porque una no sabe cuando se va a morir aquí”, dice desde Siria, una de las niñas, de 13 años de edad.
Desde Siria se oye
el llanto ahogado de María una niña cubana al escuchar a su madre al
otro lado de la vía telefónica, en Miami, y dice emocionada - “te
extraño Mami”.
Surelis Martínez, la madre, rompe a llorar y le responde: “yo también te extraño mucho, te he echado mucho de menos todos los días. Yo voy a hacer todo lo que pueda, no te preocupes, no tengas miedo, yo estoy contigo”.
Cada día salen a la luz más casos de cubanos atrapados en medio de la guerra en Siria, a quienes la embajada cubana en ese país no ha ofrecido ayuda.
Surelis Martínez es una cubana que hace varios años salió de la isla hacia Siria junto a su esposo, un sirio que estudiaba ingeniaría mecánica en Matanzas. Al culminar sus estudios, el esposo regresó a Siria y Surelis lo acompaña entonces junto a la hija de ambos, María. Años más tarde nace Susana, la menor, en la ciudad siria de Alepo.
María y Susana, de 17 y 13 años de edad respectivamente, están en Siria junto a sus abuelos paternos.
Surelis contó su historia al programa de Radio Martí 1800 Online con el propósito de que alguien la pueda ayudar y dijo “van a compartir este pedacito con una madre angustiada, que está sufriendo mucho por sus hijas que están en un peligro muy grande, con una guerra terrible y que no sabe a dónde pedir ayuda”.
Surelis viajó a Miami para visitar a sus familiares y decidió quedarse en Estados Unidos por lo que comenzó los trámites para que sus pequeñas se reunieran con ella.
Las visas fueron aceptadas por el Centro Nacional de Visas, sin embargo, teniendo en cuenta que no viven en Cuba y que el proceso para otras partes del mundo tiene una cantidad de visas limitadas en el año fiscal las niñas se quedaron atrapadas en el medio del conflicto sirio y muy lejos de la madre.
Surelis dice que su único deseo es que sus hijas salgan de ese país “que vengan para Estados Unidos o a Cuba. Lo importante es que salgan sanas y salvas. Salvar la vida de las niñas es lo único que me preocupa como madre y estoy desesperada”, dijo.
Su hija más pequeña, Susana, acaba de cumplir sus 13 años el 12 de agosto y lo pasó en un refugio en medio de bombardeos.
1800 Online estableció contacto vía telefónica con las hijas de Surelis.
Susana, la más pequeña, habló con su madre y sus primeras palabras entre lágrimas fueron “te extraño mucho” a lo que ésta responde “yo también, como has pasado estos días?”.
Susana: “bueno con miedo”
Mamá: ¿por qué, dime?
Susana: “Porque uno no sabe cuando uno se va a morir aquí”, respondió la niña con la voz sometida al llanto.
Mamá: “Ten fe, mija, ten fe”
Susana: “Es que la bomba no se sabe donde se va a bajar”
Es parte del diálogo que establecieron madre e hija con todo el deseo de que la tortura de la incertidumbre termine.
A pesar de que Susana nació en Siria está inscrita en la embajada como ciudadana cubana.
“Mami te quiero mucho, cuídate”, dice la voz desde el lado de la guerra”.
Surelis Martínez, la madre, rompe a llorar y le responde: “yo también te extraño mucho, te he echado mucho de menos todos los días. Yo voy a hacer todo lo que pueda, no te preocupes, no tengas miedo, yo estoy contigo”.
Cada día salen a la luz más casos de cubanos atrapados en medio de la guerra en Siria, a quienes la embajada cubana en ese país no ha ofrecido ayuda.
Surelis Martínez es una cubana que hace varios años salió de la isla hacia Siria junto a su esposo, un sirio que estudiaba ingeniaría mecánica en Matanzas. Al culminar sus estudios, el esposo regresó a Siria y Surelis lo acompaña entonces junto a la hija de ambos, María. Años más tarde nace Susana, la menor, en la ciudad siria de Alepo.
María y Susana, de 17 y 13 años de edad respectivamente, están en Siria junto a sus abuelos paternos.
Surelis contó su historia al programa de Radio Martí 1800 Online con el propósito de que alguien la pueda ayudar y dijo “van a compartir este pedacito con una madre angustiada, que está sufriendo mucho por sus hijas que están en un peligro muy grande, con una guerra terrible y que no sabe a dónde pedir ayuda”.
Surelis viajó a Miami para visitar a sus familiares y decidió quedarse en Estados Unidos por lo que comenzó los trámites para que sus pequeñas se reunieran con ella.
Las visas fueron aceptadas por el Centro Nacional de Visas, sin embargo, teniendo en cuenta que no viven en Cuba y que el proceso para otras partes del mundo tiene una cantidad de visas limitadas en el año fiscal las niñas se quedaron atrapadas en el medio del conflicto sirio y muy lejos de la madre.
Surelis dice que su único deseo es que sus hijas salgan de ese país “que vengan para Estados Unidos o a Cuba. Lo importante es que salgan sanas y salvas. Salvar la vida de las niñas es lo único que me preocupa como madre y estoy desesperada”, dijo.
Su hija más pequeña, Susana, acaba de cumplir sus 13 años el 12 de agosto y lo pasó en un refugio en medio de bombardeos.
1800 Online estableció contacto vía telefónica con las hijas de Surelis.
Susana, la más pequeña, habló con su madre y sus primeras palabras entre lágrimas fueron “te extraño mucho” a lo que ésta responde “yo también, como has pasado estos días?”.
Susana: “bueno con miedo”
Mamá: ¿por qué, dime?
Susana: “Porque uno no sabe cuando uno se va a morir aquí”, respondió la niña con la voz sometida al llanto.
Mamá: “Ten fe, mija, ten fe”
Susana: “Es que la bomba no se sabe donde se va a bajar”
Es parte del diálogo que establecieron madre e hija con todo el deseo de que la tortura de la incertidumbre termine.
A pesar de que Susana nació en Siria está inscrita en la embajada como ciudadana cubana.
“Mami te quiero mucho, cuídate”, dice la voz desde el lado de la guerra”.
Parte de la entrevista a Surelis Martínez en el programa de Radio Martí 1800 Online
Publicado por Martí Noticias
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