Es un reloj opositor. Informa cuántas horas habló en cadena desde enero último: son 82. Hay críticas a su uso electoralista.
Por Maye Primera
Caracas. Especial Para Clarín
El marcador del partido está empatado en el último minuto, el
buenazo de la telenovela está a punto de descubrir a la asesina, el
conductor atrapado en el embotellamiento espera el reporte del tránsito.
Como un hachazo, en los televisores de todos, en las radios de todos,
al mismo tiempo, suena el coro en versión instrumental del himno
nacional de Venezuela, seguido de una voz en off que dice: “Esta es una
transmisión del Gobierno de la República Bolivariana de Venezuela y la
Red Nacional de Radio y Televisión”. Lo que viene después es un discurso
de Hugo Chávez de una, dos o seis horas de duración .Lo que acaba de ocurrir, el corte abrupto en la programación de todos los medios radiotelevisivos del país para transmitir en forma obligatoria un mensaje del presidente, es lo que los venezolanos denominan “cadena”. En lo que va de 2012, cuando aspira a reelegirse para un tercer mandato de seis años, Chávez ha hablado “en cadena nacional” cincuenta veces durante 82 horas y cuatro minutos. El mandatario aclara que preferiría no hacerlo, pero –dice– la falta de atención de los medios privados lo obliga.
El “cadenómetro” es una suerte de reloj en Internet que ha inventado la organización no gubernamental Monitoreo Ciudadano para contar las horas en que Chávez acapara las pantallas del país (http:monitoreociudadano.org/cadenometro/). En el portal están colgados los videos de cada una de las cadenas desde el 23 de enero de 2012; y de una cuenta de Twitter que recoge denuncias, artículos de opinión y comentarios sobre el ventajismo electoral en Venezuela. De acuerdo a esta cuenta, el presidente ha hablado 72 horas y 15 minutos en forma simultánea , a través de medios públicos y privados; y solo en julio, ha perorado 32 minutos al día, en promedio. Esta última cantidad horaria no incluye el discurso–récord de Chávez de 9 horas y 49 minutos en el Parlamento, el 13 de enero de 2012, para entregar la Memoria y Cuenta de su Gestión y demostrar que el cáncer, diagnosticado en junio de 2011, no lo había vencido. Sumados los dos guarismos, se logra el total de 82 horas en cadena.
“Yo decidí usar más las cadenas de radio y televisión porque las televisoras burguesas no transmiten esto, los periódicos tampoco”, afirmó Chávez el 22 de julio pasado. El presidente se ha quejado de lo mismo y ha utilizado con la misma frecuencia las cadenas desde 1999, el primero de los 13 años que ya lleva en el poder, cuando declaró a los medios privados “enemigos de la revolución”. En 2007, su Gobierno puso en marcha un plan para lograr la “hegemonía comunicacional” y desde entonces ha cambiado la proporción de emisoras públicas y privadas. En 2002, por ejemplo, había en Venezuela una sola televisora pública y cinco privadas; y desde 2007, hay seis televisoras públicas y tres privadas, y de estas tres últimas, solo una es abiertamente crítica de la revolución. Pero el problema es de audiencias : los seis canales públicos venezolanos suman solo 4,5% de rating, de acuerdo a las mediciones de la agencia AGB Nielsen Media Research.
Las cadenas de Chávez no tienen guión preestablecido. Lo mismo las usa para anunciar el lanzamiento al espacio del primer satélite venezolano, como para enumerar recuerdos de su infancia en su natal Sabaneta de Barinas; para argumentar los orígenes socialistas de Cristo redentor o cargar contra el imperialismo. Tampoco existe una ley específica que las regule. Lo que dicen al respecto la Ley Orgánica de Telecomunicaciones (artículo 192) y la Ley de Responsabilidad Social en Radio y Televisión (artículo 10) es que para las radios y televisoras privadas es obligatoria “la transmisión gratuita de mensajes o alocuciones oficiales, de la Presidencia o Vicepresidencia de la República o de los Ministros”. Ocurren cuando el presidente–comandante lo desea y no cuando se las espera: cuando Chávez informó al país que padecía de cáncer, el 30 de junio de 2011, a través de un mensaje grabado, el mensaje no fue transmitido en cadena.
La oposición se ha quejado de que, en tiempos de campaña electoral como ahora, Chávez utiliza esta prerrogativa y los recursos públicos del Estado para hacer propaganda a favor de su reelección y para atacar a su principal oponente , el candidato Henrique Capriles. “Quieren que renuncie a las cadenas, pero no lo voy a hacer”, fue la respuesta que dio Chávez el 22 de julio a la denuncia de la oposición, tras argumentar que como Presidente de la República tenía derecho a utilizar este recurso tantas veces como quisiera. Una semana más tarde, el Poder Electoral le dio oficialmente la razón: el 30 de julio cuatro de los cinco rectores del Consejo Nacional Electoral (CNE) descartaron la posibilidad de que Chávez fuese sancionado por violar dos leyes y un reglamento, que establecen que los funcionarios públicos no pueden valerse de su cargo para actuar a favor o en contra de una opción partidista.
Publicado por Clarin
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