Juan Francisco Sigler Amaya
“Quiero darle las gracias al pueblo de Pedro Betancourt por el apoyo que nos ha dado y le pido a Dios que los bendiga a todos”.
Así se expreso la activista Caridad González González a cerca de los residentes de dicha ciudad de Matanzas, quienes se rebelaron contra turbas del régimen cubano y defendieron a activistas de derechos humanos quienes estaban siendo golpeados y arrestados.
El hecho ocurrió este domingo 12 de Agosto de 2012, alrededor de las 5:30 PM, cuando agentes de la Seguridad del Estado, de la Brigada de Respuesta Rápida y de la policía política se personaron en la vivienda del opositor Félix Sotomayor para realizar un registro por supuesta “propaganda subversiva”, según cuenta González González, activista del Movimiento Independiente Opción Alternativa y esposa del conocido opositor Juan Francisco Sigler Amaya, presidente de dicha organización pro-democrática y uno de los arrestados.
Durante el momento del registro, también fueron arrestados el ex preso político Ángel Moya Acosta, el propio Félix Sotomayor, Dagoberto Santana, Edel Pérez, Edilie Moreno Fernández, al igual que Rogelio Ibáñez y Roberto Ibáñez. “Además”, agrega Caridad, “todos fueron golpeados salvajemente”.
Guliver Sigler Gonzalez
Mientras ocurría la violencia, el también opositor Guliver Sigler González se encontraba filmando los hechos con una cámara de video. Cuando las turbas se percataron de esto, emprendieron contra el activista con una agresividad desmesurada, describe Caridad. “Guliver fue el mas golpeado con mas fuerza porque estaba grabando,” explico la activista.
Otros de los mas golpeados juntos a Guliver fueron Jesús Sousa Moreno y Eugenio Sousa Moreno, los hijos menores de edad de Edilie Moreno Fernández. Fue en este momento que el pueblo de a pie- los vecinos de Pedro Betancourt- salieron a la defensa de los agredidos.
“El pueblo respondió con lo que tenia-con piedras y con palos”, dijo Caridad González, “hicieron esto para defender a la oposición”. La matancera añadió que había más de 50 personas solidarias quienes se enfrentaron contra los represores.
Incluso, “cuando se llevaban a Ángel Moya preso, el pueblo comenzó a gritarle [a las turbas] ‘asesinos’ y ‘fascistas’”. Algunos de los vecinos le tiraron piedras a los policías.
Según cuenta Caridad, el apoyo fue tanto que los agentes de la dictadura tuvieron que fugarse del lugar.
Estos hechos también fueron confirmados por la hermana de Angel Moya- Lidice Moya Acosta- quien presencio el enfrentamiento.
“La policía tenía un medio muy grande”, explico Acosta, quien tuvo un enfrentamiento verbal con los agentes. “Decían ‘cálmate, no vamos hacer mas el registro’. Incluso, en las turbas hay una muchacha, la conozco desde niña porque mi madre fue profesora de ella, que es la que mas grita. Pero las personas que nos ayudaron eran tantas que ella se tuvo que ir corriendo y meterse en la casa de otra persona”.
“La policía no pudo arrestar ninguno de los vecinos”, añadió Lidice, quien realizo su propia protesta verbal en contra los agresores. “Lo único que me pedían era que me calmara, me dijeron que no iban a realizar otro registro”.
Una emocionada Caridad González reitero que agradece a los vecinos que se solidarizaron con sus familiares y hermanos de lucha, mientras Lidice Moya Acosta aseguro que si esto hubiera ocurrido en su vivienda, la cual se encuentra cerca de donde tuvieron lugar estos hechos, “lo mismo hubiera sucedido”.
No es la primera vez que ciudadanos de a pie- no afiliados a un grupo opositor en la isla- salen en defensa de los activistas de derechos humanos. Al comienzo del año 2012, en la misma provincia de Matanzas pero en la ciudad de Colon, vecinos de la Dama de Blanco Caridad Burunate se negaron a participar en un acto de repudio en su contra convocado por la policía política. Por otra parte, desde Palma Soriano, José Daniel Ferrer García ha dicho en numerosas ocasiones que la solidaridad ciudadana con las Damas de Blanco ha incrementando, como se ha podido confirmar cuando estas mujeres son arrestadas y el pueblo protesta. Mientras tanto, la Dama de Blanco Rosario Morales la Rosa ha relatado que ciudadanos la han felicitado por abrir su propio puesto de ventas en la Habana del Este y la han defendido contra policías quienes la han querido arrestar.
Cuando Sara Marta Fonseca Quevedo y otras 3 mujeres fueron arrestadas por protagonizar una manifestación cívica en la escalinata del capitolio habanero en el 2011, el pueblo presente comenzó a gritarle a los represores “abusadores” y exigieron que no golpearan a las mujeres. En otra protesta similar tambien en el 2011, cuando Ivonne Malleza y otras activistas exigieron “comida para los niños” y “salarios justos” en el Parque de la Fraternidad de la Habana, la respuesta de los ciudadanos de a pie fue la misma. Incluso, una anciana quien no es disidente pero que se solidarizo con las manifestantes fue arrestada por varias semanas luego de ese incidente.
Estos relatos son tan solos unos ejemplos de la solidaridad del pueblo con los opositores, ya que estos exigen libertad no para un grupo de personas, si no para todos los cubanos, y en fin, tambien son el pueblo.
Audio y entrevista cortesia de Ivan Hernandez Carrillo (desde Cuba) y la activista Maria Cama. Twitter: @mspianoteacher
Publicado por Pedazos de la Isla
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