Agónico rechazo a un niño
Según
narra Ubernel Cruz Álvarez, quien reside en la comunidad del Sevillano,
en la calle Goucuría entre Freyre de Andrade y Anan, en el #667, la
situación crítica por la que está pasando su pequeño de 7 años es una
mladición enconada por las ideas contrarias al régimen que manifiesta su
padre.
Argumenta este activista de la Comisión
de Ayuda a los Prisioneros y a sus Familiares, que también colabora con
Nuevo País, que su hijo no puede bajar de su domicilio a reunirse
comúnmente con los otros menores pues hay un señor en la barriada cuyo
trabajo consiste en manipular a los demás niños para que rechacen
tajantemente a su hijo.
Aquellos niños que se unen a su hijo son
requeridos por esa persona. Su nombre es José Orestes Armenteros. Esta
persona les dice constantemente a los menores que no pueden mantener
ningún contacto con su hijo, lo que ha provocado un desajuste emocional
profundo en el pequeño.
Las cosas resultan muy dolorosas, declara
la madre del niño. A su familia le resulta muy difícil sortear estas
provocaciones que son organizadas por Agentes de la Seguridad del Estado
que controlan la vida de los ciudadanos. Es doloroso para ellos también
recibir en carne propia el reclamo de su hijo cuando cotidianamente es
rechazado en su medio.
Estamos aquí en franca violación de la
Convención de Naciones Unidas para la protección de la Infancia que
especialmente protege la salud mental, psicológica y emocional de los
niños y de la que Cuba es signataria.
Nuevo País dará seguimiento informativo a este caso y asesorará a esta familia frente a las autoridades.
Mesa Coordinadora
Proyecto Nuevo País
Publicado por Proyecto Nuevo País
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