Por: Hernán González Rodríguez
Por ahí me llegó una publicación sobre "Cubazuela", como designan hoy los infortunados venezolanos a su Venezuela, como consecuencia de la entrega de su soberanía al régimen de los Castro en La Habana, tras dos siglos de haber sido liberados por el Libertador Simón Bolívar.
Para "modernizar" los pasaportes y los sistemas de identificación electrónica, contrató Chávez una empresa cubana llamada Albet Ingeniería y Sistemas, carente de capacidad para ejecutar el trabajo, lo cual explica la subcontratación con la mexicana Gemalto.
La preocupación de la publicación aludida estriba en que el régimen cubano dispondrá de medios para entregarles documentos de identificación a sus agentes, para manipular los datos electorales, para controlar las notarías y las bases de datos con el fin de falsificar títulos de propiedad para legalizar atropellos y expropiaciones de la propiedad privada.
Para controlar la inflación rampante, la cual cerró el primer semestre del año en curso con un 14% de aumentos en los precios de la canasta familiar, se idearon el Sistema de Administración Automática de Precios -SAAP- al que deben reportar todas las empresas, tanto oficiales como privadas, so pena de ser expropiadas, multadas, encarcelados, suspendidas las licencias profesionales... Chávez promete tener este "genial" sistema funcionando en 90 días a cargo de sus Fuerzas Armadas Bolivarianas.
Tras limitar los precios en forma artificial, es de esperar una reducción en las utilidades de las empresas y una reducción en los impuestos que pagan ellas. Para compensar este desplome, se aprobó una ley que les autorizará elevar el endeudamiento estatal. Pero, entre tanto, el suministro de dinero (M2) les registró en julio pasado un inflacionario incremento del 36% por año.
Por culpa de esta combinación absurda de medidas ya en marcha o proyectadas, puso la revista Forbes recientemente a "Cubazuela" en el lugar sexto, a juzgar por pésimas perspectivas económicas, después de Madagascar, Armenia, Guinea, Ucrania y Jamaica. Curiosamente, Nicaragua e Irán figuran en las posiciones nueve y diez en esta lista con desventurados financieros amigos de Chávez.
La tragicomedia del manejo económico de Venezuela no aconseja que nos engañemos con grandes ilusiones comerciales con el "nuevo mejor amigo". Tan solo nos aconseja ella continuar con los pagos anticipados para exportarle y aceptar que allá sí hay campamentos de las Farc.
La exhumación del despojo mortal del Libertador Simón Bolívar concluyó en que los científicos dictaminaron que no había sido él envenenado en Santa Marta como sostenía Chávez, y que falleció por culpa de un desbalance electrolítico, causado por los enemas o lavados rectales que le ordenó su médico francés Próspero Reverend. Quienes creen en maleficios y ritos similares rumoran que tras su deceso, le practicaron un rito de cultura africana, para asegurar que quien lo desenterrara muriera por culpa de esto. El cáncer de Chávez es su consecuencia. ¿Imaginación popular cargada de anhelos?
Publicado por El Espectador
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