Gobernar desde Cuba, un caro lujo de Chávez. (*)
LA HABANA.- El imponente Airbus blanco avisa a todo el mundo: Hugo Chávez está en Cuba.
El aeropuerto de La Habana acoge el avión presidencial venezolano, que
permanece casi siempre en la pista acompañado por una gran aeronave de
las fuerzas armadas bolivarianas y otros aviones encargados de
transportar a los funcionarios del gobierno.
Todos ellos conforman el puente aéreo Caracas-La Habana, que ha funcionado sin descanso durante los 73 días y siete estancias de Chávez en Cuba desde junio del año pasado hasta hoy.
Un puente aéreo que simboliza el gobierno paralelo, virtual y por
control remoto que el chavismo ha montado en Cuba mientras se prolonga
la enfermedad presidencial.
Un gobierno que sale muy caro: entre 200.000 y 300.000 dólares diarios,
según los cálculos del diputado Carlos Berrizbeitia, que desde hace años
ejerce de Sherlock Holmes de las cuentas presidenciales.
La hora de vuelo del lujoso Airbus presidencial cuesta 30.000 dólares. Y
en promedio hay cuatro vuelos diarios para cubrir los 2156 kilómetros
que separan las dos ciudades.
Al avión presidencial y al de la fuerza aérea se le suman las aeronaves
de Petróleos de Venezuela (Pdvsa), el avión ruso Ilyushin II 96-300,
suplente del mandatario, y los de Conviasa, la línea de bandera de
Venezuela.
Sólo los viáticos asignados al séquito presidencial, compuesto por más
de 200 personas, disparan diariamente la factura: 350 dólares por
cabeza. Pese a que el centro de operaciones está montado en el hospital
Cimeq, su presencia es palpable en la ciudad.
Al menos 40 personas de la Casa Militar y de Seguridad, 20 periodistas y
técnicos de Venezolana de Televisión pendientes de las cadenas
presidenciales, los ocho pilotos y azafatas del Airbus, los 12 pilotos
de Pdvsa y de Defensa, los ministros y sus escoltas y asistentes, más
asesores y acompañantes ocupan habitaciones, muchas veces varias plantas
de los mejores hoteles de la ciudad.
En cambio, para la familia Chávez se construye a toda velocidad una
mansión anexa al Cimeq. La orden del gobierno de Raúl Castro es
contundente: sólo los mejores materiales para la vivienda. Prohibido
hacer negocio, tan habitual en la remodelación de viviendas habaneras.
Al margen de sus hijas (siempre una de ellas permanece con el
mandatario), su madre y sus hermanos visitan la isla con asiduidad. Más
allá de la familia, el número de integrantes de la comitiva depende
siempre de la agenda de un presidente que ha trasladado sus funciones a
La Habana. Las andanzas nocturnas de los más animados son objeto de
bromas en los bares más populares de la ciudad.
"Los gastos aproximados realizados en Cuba van por los nueve millones y
medio de dólares, correspondientes a las partidas del Ministerio del
Despacho de la Presidencia", calcula Berrizbeitia. Una factura total de
enrevesado cálculo que la misma bancada opositora eleva hasta los 16
millones, pese a que se desconoce el precio del tratamiento médico del
presidente enfermo. "Nosotros no criticamos los costos provocados por la
enfermedad, sino los gastos por ejercer el gobierno desde La Habana",
insiste. La oposición exige que Chávez delegue sus poderes al
vicepresidente Elías Jaua de forma temporal.
La generosidad de Chávez no tiene fronteras. Tampoco el despilfarro de
sus arcas públicas. Al menos una docena de médicos y personal sanitario
del Cimeq lo ha constatado de primera mano con un buen regalo: un coche
de fabricación china.
La práctica, habitual en Miraflores, viene recogida en los presupuestos
del Ministerio del Despacho de la Presidencia para "viáticos, teléfonos,
pasajes, festejos, ropa, seguridad del presidente y su familia, compra
de vehículos y gastos de la residencia La Casona".
En total, 29 millones de dólares gastados en 2011, que se superarán con
creces este año (más del doble, según la rectificación publicada por la
Gaceta Oficial en febrero), fueron parte de los dispendios exclusivos
para el presidente, pese al decreto de 2009 que impone "la eliminación
de gastos suntuarios o superfluos en el sector público".
Generosidad de amigos.
En 13 años de presidencia, Chávez ha permanecido fuera de Venezuela
durante 478 días, en los que ha gastado 75 millones de dólares. El país
más visitado es Cuba, que recibe 110.000 barriles de petróleo diarios.
Una factura que Cuba paga con "servicios prestados".
La generosidad de Chávez con sus amigos es criticada desde hace tiempo
por la oposición. Sólo entre 2005 y 2011 su gobierno "ha regalado"
81.917 millones de dólares a países aliados. "Con menos del 20% de esos
regalos se podrían construir un hospital y un centro deportivo en cada
uno de los 355 municipios del país", denuncia Julio Borges, coordinador
nacional de Primero Justicia.
Una tarta millonaria de la que Cuba recibe el trozo más dulce: sólo los
acuerdos de colaboración de los últimos meses se acercan a los 3000
millones de dólares. De ellos 980 son para "créditos solidarios"
entregados a 100 compañías cubanas, cuyos nombres y actividades se
desconocen.
Cuentan que Chávez siempre fue igual de dadivoso. Que siendo cadete y
sin un peso regalaba sus cigarrillos a quien se los pidiera. Generosidad
que salía de su bolsillo hasta que llegó a la presidencia.
Alfredo Aldana es uno de sus grandes amigos de infancia de la Sabaneta
natal. A los dos les gustaba disfrazarse de diablillos. "El presidente
me regaló un camión cuando dejé de entrenar voleibol", rememoraba Aldana
hace un tiempo. "Fue un gesto de caridad", concluye
(*) Por Daniel Lozano.
Publicado por Cuba Lado B
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