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jueves, 2 de agosto de 2012

En la Cuba de Castro la legalidad está en contra de la moralidad

 

La legalidad bajo la tiranía

LA HABANA, Cuba, agosto, www.cubanet.org -El sueco Jens Aron Modig, unos de los dos sobrevivientes  del accidente automovilístico en que perdieron la vida los opositores pacíficos Oswaldo Payá y Harold Cepero el 22 de julio, se disculpó en una conferencia de prensa este miércoles, por haber violado la legalidad al prestar ayuda material y moral a oposicionistas de la Isla.
Presuntamente no fue presionado para ese mea culpa, ni para decir que no recordaba que otro vehículo hubiera estado involucrado en el accidente. Pero no pudo salir de Cuba hasta después de esas declaraciones.
Además, en una extensa nota del Ministerio del Interior, publicada en el diario oficial Granma el sábado 28, se aseguraba: “Jens Aron declaró que él estaba dormitando cuando sintió el frenazo y el desplazamiento lateral del vehículo, luego perdió la conciencia”.
Si el sueco primeramente estaba dormitando y después estaba inconsciente, no puede saber si otro vehículo participó en los sucesos.
El punto alto de todo esto es que en Cuba, políticamente hablando, nada que no sea apoyar al régimen es legal.
¿Pero es qué acaso en su momento fueron legales los ataques a los cuarteles Moncada y Carlos Manuel de Céspedes?
¿Han pedido disculpas alguna vez los gobernantes por los miles de actos de terrorismo que las huestes bajo su mando realizaron durante la etapa insurreccional?
¿Es que fue legal el hundimiento del remolcador 13 de Marzo, donde murieron 42 cubanos, 11 de ellos niños? Al parecer sí, porque nunca sus autores intelectuales, ni materiales, han tenido que responder ante los tribunales por ese terrible crimen.
¿Son legales los actos de repudio, y la invasión de domicilios, sin orden judicial, por parte de la Seguridad del Estado? ¿Era legal la guerrilla del Ché Guevara en Bolivia?
A todas luces es ilegal el trabajo que realizaban los cinco agentes del Ministerio del Interior condenados por espionaje en Estados Unidos, y el régimen de Cuba los declaró héroes nacionales, al mismo tiempo que afirma que están presos injustamente.
A su vez es legal que solo se permita que exista un partido político, el comunista, que una élite continúe en el poder por más de 53 años y que el Estado gaste los recursos del país en propaganda ideológica, en la Policía Política y en las Fuerzas Armadas, cuando debiera emplearlos en tratar de resolver algunas de las múltiples dificultades  que mantienen al pueblo de Cuba en un lamentable bajo nivel de vida.
Pero hablando de ilegalidades, la mayor ilegalidad que se ha cometido en la historia de Cuba, en eso no hay muchas dudas razonables, fue la instalación de armas atómicas extranjeras en el territorio nacional, poniendo en juego por intereses políticos la vida de millones de cubanos, y al mundo al borde de una guerra atómica.
La tiranía produce su propia “legalidad”. Pero a través de la historia, la moral ha dictado siempre apoyar a los que en su propia tierra no pueden lograr justicia, ni obtener por sus propios medio disfrute de la libertad. Apoyar a los que en Cuba desean y se esfuerzan para que en el país exista democracia, es una acción de indiscutible valor moral.
fornarisjo@yahoo.com

Publicado por Cubanet

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